La continua dinámica represiva
El gobierno de españa continúa con su dinámica de represión para doblegar la voluntad de los pueblos, para evitar que la voz de la razón pueda ser escuchada, para que la simpleza de la barbarie se imponga el derecho a decidir, al derecho a la libertad de expresión y de pensamiento. Permanecer impasibles ante este nuevo acto de locura por parte de españa significaría ser cómplice y aceptar que las reglas del juego las imponga un estado heredado del fascismo que no reniega de sus antiguas prácticas, más activas que nunca, para impedir que podamos vivir dignamente en nuestra tierra, con nuestro pueblo en paz y libertad.
El gobierno de españa continúa con su dinámica de represión para doblegar la voluntad de los pueblos, para evitar que la voz de la razón pueda ser escuchada, para que la simpleza de la barbarie se imponga el derecho a decidir, al derecho a la libertad de expresión y de pensamiento. Permanecer impasibles ante este nuevo acto de locura por parte de españa significaría ser cómplice y aceptar que las reglas del juego las imponga un estado heredado del fascismo que no reniega de sus antiguas prácticas, más activas que nunca, para impedir que podamos vivir dignamente en nuestra tierra, con nuestro pueblo en paz y libertad.
Las nuevas detenciones por parte del estado español ponen de manifiesto la incapacidad del mismo para aceptar la decisión popular. Es un crimen contra sus propias "leyes democráticas" y una clara decisión de impedir que la ciudadanía vasca tenga derecho a decidir quién puede y quién debe defender sus derechos en Euskal Herria. Tenemos la obligación de denunciar esta nueva agresión hacia la libertad del pueblo vasco por parte del gobierno de españa, sin olvidar que la sombra de la época más negra de la democracia es quien de nuevo galopa entre aplausos fascistas por la escena política española, quienes amparados por los medios de comunicación metidos en su nómina y abrigados por el beneficio que obtienen otras opciones políticas, acompañadas del silencio y del miedo que imponen en la sociedad del resto del estado, se asientan en un poder que más que nunca existe por la fuerza de la corrupción, la persecución política, la represión policial y judicial.
Desde el Comité de Solidaridad Internacional de Madrid queremos mostrar nuestro más rotundo rechazo a las continuas prácticas represivas contra Euskal Herria y nuestra solidaridad hacia los detenidos y todos lo que día a día luchan en Euskal Herria por su derecho a vivir en libertad.
En Madrid, Castilla, a 24 de enero de 2009
